todos los futbolistas van al cielo

Todos los futbolistas van al cielo

Primer tiempo

Capitulo 1:

Se acabo el futbol en esta casa! Eso fue lo k dijo mi  abuela cuando supo que su hija iba a tener un hijo , el primero que lo regañaron  fue a Amadeo como el entrenaba un quipo de futbol la abuela dijo que no volviera a llevar futbolistas a su casa que se fuese a entrenar millonarios.

Mi abuela se empezó a arrepentir del futbol, en la calle al frente de nuestra casa jugaban chicos futbol, mi abuela esperaba a que le callara los balones para decomisarla los chicos se trasladaron mas arriba pero ella esperaba ahí sentada para que cuando callera volverla a decomisar.

Mi abuela decía que mi papa “Felipe solano “era un jugador muy malo que ni le sabia pegar a un penal. El 22 de junio de 1886  en el mundial de México cuando diego armando Maradona le metió 2 goles a Inglaterra nace yo mi mamá desesperada se fue a un cuarto mi abuela me ayudo a nacer y así fue como yo naci, les dio mucha alegría que yo naciera, un vecino dijo como atributo a diego armando Maradona póngamele “diego armando” pero ella decidió que como respeto a su marido seria un jugar brasilero como nosotros siempre hemos sido brasilero decidió llamarme Sócrates un medico y no futbolista.

Capitulo 2:

Yo recuerdo cuando patee mi primera pelota, mi abuela dejo de decomisar balones los devolvió todos y armo un campeonato de futbol, a todo aquel ganador le daba helado y dulce de guayaba. Mi abuela cogió un balón que había caído y m dijo pégale yo le pegue, y desde eso soy la mascota de todos los equipos.

Amadeo dijo: dentro de pronto entrenaras con migo, el era el técnico del Tenerife, el iba a una peluquería y hacia encuestas y debates de preguntas como:

¿Quien es el mejor jugador de futbol Maradona o pele?

Se quedo callado y al rato dijo ni pele ni Maradona, el mejor jugador se llama Alfredo di Stefano.

A el le gustaba mucho el futbol, el mantenía leyendo revistas, el en su cuarto tiene muchas fotos de jugadores famosos yo después del colegio iba a la casa de el me contaba cosas como que los uruguayos le ganaron 2-1 a los brasileros ese es el famoso maraca naso. El me mostró una foto de mi papá Felipe solano m dijo que ara el mejor armador que había tenido este pueblo.

También me dijo cosas como que todos los balones que los niños perdían se iban a el cielo que allá había lugar para todos, y que todos los jugadores van al cielo sean malos allá hacen todos los goles que no hicieron aquí en la tierra que allá ahí un lugar para cada uno de los jugados y balones.

Capitulo 3:

Como mi afición al futbol mi madre ya se estaba olvidando de que yo fuera buen estudiante, mi tía nos daba geografía y a la vez con datos de futbol era la mejor clase. Mi mama me dejaba entrenar por las tardes con Amadeo, los martes, viernes y sábados.

Al frente del rio había una cancha del famoso river plato avía conseguido las ultimas 3 estrellas del campeonato. En el centro de la cancha había un árbol de mangos era nuestro amigo nosotros lo cuidábamos mucho y era nuestro escudo.

Yo prefería esta cancha por que aquí conocí a mis amigos:

El tanque García, volante de contención

El flaco Solís y tino muños, defensas de centro

Mono Reinaldo, un numero 10 excelente

Ferandiño Prada, lateral derecho

Y Calixto candado

A mi me gustaba jugar de delantero pero toro acosta me quitaba el puesto, el no me caía muy bien por que el quería manejar a todo el equipo.

Al final de los entrenamientos nos metíamos al rio a mi me gustaba xiomara, me enamore de ella desde que la vi era morena tenia el pelo negro y ojos grandes. Yo me relajaba y pensaba en los goles futuros y en que bueno seria ganar el mundial en la selección Colombia ganarle a Alemania 4-3 y que yo metiera los 4 goles ganadores en 15 minutos 1 de cabeza 2 de chilena y 1 de tiro libre. 

Capitulo 4:

Yo quería ser un jugador profesional había entrenado 10 años seguidos, pero Amadeo decía que yo tenia que estar en la banca que me faltaba mucha experiencia, en toro acosta segia en la titular.

Yo le insistía a Amadeo para que me metiera en la titular y el decía que todavía no estaba listo yo quería demostrarle que si podía.

Un día llego el momento que había esperado fue un domingo de agosto cuando empezamos un partido que era para la clasificatoria a las finales si lo perdíamos no clasificábamos, yo quería que el toro acosta se lesionara para yo poder entrar era un pensamiento egoísta pero nítido. Las cosas me empezaron mal en el minuto 8 el toro acosta metió un cabezazo que acabo en gol, era el 1-0 íbamos a clasificar. Al final del primer tiempo aguantamos y seguíamos ganando, después mi sueño se hiso realidad lesionaron al toro acosta y Amadeo me dijo calienta y yo ahí mismo caliente, claro que no me dio satisfacción que le pasara eso es mas ni me acorde, al entrar al campo nos tenían encerrados nos hicieron el 1-1.

Después de unas defendidas  un rechazó del defensa me puso a correr alcance en balón dejando atrás a los defensas corrí y corrí  hacia el arco contrario adelante el balón al ver el arquero el arquero me hiso una clase de zancadilla para que no pudiera hacer el gol y que no se notara para que no la pitaran, pero yo logre seguir adelante corrí como un caballo alcance el balón y la tire hacia el ángulo y se convirtió en GOL la gloria y el momento había llegado 2-1 clasificamos.

Capitulo 5:

Desde que marque ese gol en el primer partido, empecé a sentirme el mejor. De mi padre llegaban algunas cartas llenas de promesas que nunca cumplía  y que a mi me aburría escuchar. A mi abuela no le importaba si me iba mal en los estudios pues si su nieto era feliz en el futbol, entonces no valía la pena amargarse la vida.

El Tanque García y el Flaco Solís ratificaban mi talento. No me daba cuenta que el triunfo se me estaba subiendo a la cabeza y que me faltaba mucha mas serenidad para manejar las victorias. Me sentía muy seguro de mi mismo, aunque todavía no me atrevía a hablarle a Xiomara.

A Xiomara le gustaba bañarse en el rio, y ella sabia que yo la observaba detrás de los arboles, muchas veces quise pedirle que fuera mi novia, pero no me atrevía.

Decidí regalarle el libro *María de Jorge Isaacs*, pero no sabia que escribirle, entonces dibuje un corazón y una flecha, y dentro del corazón una X y una S. Tiberio le entrego el libro a Xiomara, quien me miraba y sonreía, pero muy pronto, quise devolver el tiempo y no haberle regalado el libro.